Wednesday, June 17, 2009

Antología - II

II - Poesía - Alfred de Musset (1810 - 1857)

Acuérdate de mí

Acuérdate de mí cuando la aurora
abra el Sol el mágico palacio,
cuando la meditabunda, soñadora,
cruce la noche el silencioso espacio,
cuando al placer tu corazón palpite,
cuando la tarde a delirar te invite,
oye una voz que se dirige a ti
diciéndote a través del Océano:

¡Acuérdate de mí!

Acuérdate de mí cuando el destino
te haya para siempre para mi eclipsado,
cuando ya sienta el pobre peregrino
marchito el corazón desesperado,
piensa en mi amor, en nuestro adiós supremo,
que yo sé amar y serte fiel no temo,
y el pecho que una vez latió por ti
mientras palpite clamará doliente:

¡Acuérdate de mí!

Acuérdate de mí cuando ya inerte
mi destrozado corazón sucumba,
cuando la flor piadosa de la muerte
sonría sobre el mármol de mi tumba,
¡ay! ¡Ya no te veré! Pero mi alma
de la alta noche en la solemne calma
como una hermana fiel volverá a ti
y oirás que te murmura dulcemente:

¡Acuérdate de mí!

Esta obra la descubrí en mi libro de literatura universal de prepa. Me gustó por su ritmo y quizás también me atrajo la última imagen que propone, un poco sombría hablando de la flor de su tumba.
"Acuérdate de mí" adornó el friso del salón de segundo B del Francés de la laguna.

Monday, June 15, 2009

Mudanza

La noche fresca anuncia un próximo nuevo día.

¿Se acabó? me pregunto mientras te contemplo en mi pared.

Pieza por pieza,
te descuelgo con cuidado,
de no arrancar colores,
recuerdos ni canciones,
tratando de guardarte intacta,
tal como fuiste.

Ahora mi pared luce pálida,
color soledad.

¡Se acabó! reconozco mientras me contemplo en la pared.

La noche nueva anuncia un próximo fresco día.

Friday, June 12, 2009

Antología - I

He decidido hacer memoria e ir listando textos, canciones, fotos, pinturas o cualquier otra obra en cualquier forma de expresión que me haya marcado de una u otra manera.

I - Poesía - Jorge Manrique (1440-1479)

Coplas por la muerte de su padre

Recuerde el alma dormida,
avive el seso y despierte
contemplando
cómo se pasa la vida,
cómo se viene la muerte
tan callando,
cuán presto se va el placer,
cómo, después de acordado,
da dolor;
cómo, a nuestro parecer,
cualquiera tiempo pasado
fue mejor.
...

Durante mi estancia en la Laguna la conocí y me acompañó en mis momentos de plenitud digestiva. Un pequeño librito de poesía de Manrique que habitó en los baños del Bloque 2 del Aspirantado...