Sunday, February 21, 2021

Pocheando ando

Ya voy para 9 años viviendo fuera de México. ¡Yei! La buena noticia es que ya no me siento como un extranjero aquí. Al fin logre apropiarme del lenguaje y la cultura alemanas. Ya me siento aquí también como en casa. La mala noticia es que cada vez me cuesta más trabajo hablar de manera fluida y natural en español. Soy oficialmente lo que se conoce en México como un "pocho". ¡Y a mucha honra!

Este último año estuve más en contacto con mis familiares y mis amigos de México. Me gusta hablar con ellos de vez en cuando, pero me estresa mucho que no puedo hablar tan bien como antes. Me doy cuenta de que dejo frases sin terminar y a veces lo que digo no tiene sentido. Hago pausas largas e incómodas para buscar palabras básicas. No logro decir de manera clara y simple lo que quiero decir. Es muy frustrante.

De chavo yo era bueno con las palabras. Se me hacía fácil hablar y escribir correctamente. Creo que fui uno de los pocos que realmente gozó las clases de literatura y taller de letras. Me divertía buscarle un doble sentido a las palabras y hasta usaba palabras inventadas. Singüinsin, por ejemplo, es una particular torcedura de brazo practicada por mi prima Lilián. Muy dolorosa, por cierto.

Normalmente me basta con unos días de vacaciones en México y una orden de tacos de arrachera para regresar a mi normalidad lingüística. Al menos a un nivel de expresión decente. Pero dadas las circunstancias actuales, no creo poder ir pronto a México. Así que tengo que buscar una manera creativa de practicar mi español sin viajar. 

Yo creo que es normal. Si no utilizas cierta información por mucho tiempo, el cerebro la va a mover a otra parte de la memoria y te va a costar más trabajo recordarla. Si quiero volver a hablar en español como Dios manda tengo que practicar más. Me tengo que poner a escribir, a leer, a escuchar y a hablar mucho más de lo que hago ahora.