Llevo varias mañanas luchando contra cientos de frenéticos conductores por un pedacito de carril de Garza Sada. ¿Es mucho pedir un pedazo de calle prestada por unos minutos? Al parecer... sí. Como sea, no deja de impresionarme la cantidad de desmañandos que hay, formados uno tras otro, en ese movimiento casi himnótico del tráfico mañanero.
Si uno va lo suficientemente despierto como para fijarse, se pueden apreciar escenas bastante entretenidas, como maduras féminas lagañosas untándose cremas de belladonna, o señores manejando sus beemes con los ojos cerrados, niños jugando basket-bol en una windstar, zombies mirando el vacío, etc...
Aún con esta diversidad de alternativas de sano esparcimiento, mi travesía matutina sigue siendo tan aburrida como las películas de leonardo dicaprio.
Y para colmo de los colmos: los accidentes...
Señoras, por lo que más quieran ¡no choquen en la mañana! Nos arruinan todo el día.
No es mi propósito con este manifiesto proponer soluciones. Quizás un hoy no circula por las mañanas, o un segundo piso de Garza Sada puedan ayudar, pero mañana volveremos a apiñarnos en el mismo arullo vehícular aunque de mayores dimensiones.
No queda más que recordar que todo esto estaba profetizado, y no por Nostradamus; sino por Thomas Robert Malthus. Acostumbrémonos a vivir hombro a hombro.
Si tienen tiempo:
Ley de Malthus
La autopista del sur ( Julio Cortázar ) <- Mi cuento favorito del genio argentino Cortázar
Si uno va lo suficientemente despierto como para fijarse, se pueden apreciar escenas bastante entretenidas, como maduras féminas lagañosas untándose cremas de belladonna, o señores manejando sus beemes con los ojos cerrados, niños jugando basket-bol en una windstar, zombies mirando el vacío, etc...
Aún con esta diversidad de alternativas de sano esparcimiento, mi travesía matutina sigue siendo tan aburrida como las películas de leonardo dicaprio.
Y para colmo de los colmos: los accidentes...
Señoras, por lo que más quieran ¡no choquen en la mañana! Nos arruinan todo el día.
No es mi propósito con este manifiesto proponer soluciones. Quizás un hoy no circula por las mañanas, o un segundo piso de Garza Sada puedan ayudar, pero mañana volveremos a apiñarnos en el mismo arullo vehícular aunque de mayores dimensiones.
No queda más que recordar que todo esto estaba profetizado, y no por Nostradamus; sino por Thomas Robert Malthus. Acostumbrémonos a vivir hombro a hombro.
Si tienen tiempo:
Ley de Malthus
La autopista del sur ( Julio Cortázar ) <- Mi cuento favorito del genio argentino Cortázar
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