Espero que nunca te visite la terrible angustia,
que nunca se te salga el alma de tu cuerpo,
y te quedes sola, vacía.
Espero que nunca te arañe el miedo traicionero,
que nunca se te meta en el pecho un terremoto,
y te quedes escondida, cabizbaja.
Espero que nunca te caiga encima el pesado insomnio,
que nunca se te plante la duda tenebrosa,
y te quedes atrapada, sin aliento.
Pero si algún día te alcanza la tragedia inevitable,
agárrate de mí lo más fuerte que puedas,
y espera. Con paciencia. Con confianza.
Junto a mí.
No comments:
Post a Comment